La inspección de tuberías con cámara desempeña un papel crucial en el funcionamiento continuo de los sistemas de tuberías y conductos en todo el mundo. Recientemente, hemos sido testigos de numerosos derrames y explosiones en tuberías que han revelado la importancia de esta práctica. Muchas de estas fallas se han atribuido a problemas de soldadura y técnicas anticuadas utilizadas durante la construcción. A pesar de que en algunos casos se confirmó que se había realizado una inspección, las medidas correctivas necesarias no se llevaron a cabo de manera oportuna, lo que provocó el fallo de las tuberías.
Es fundamental contar con registros de inspección que documenten el proceso de prueba y las medidas preventivas tomadas, especialmente en eventos como estos. Estos registros demuestran claramente si se han tomado las medidas necesarias para evitar desastres y salvaguardar la seguridad.
La seguridad es una preocupación primordial, y se toman muy en serio los ensayos no destructivos en una amplia gama de industrias peligrosas. En muchos países, la legislación obliga a realizar ensayos no destructivos en activos presurizados, como las tuberías, con regulaciones específicas que deben cumplirse.
Además de la seguridad, la inspección de tuberías ayuda a prevenir tiempos de inactividad no planificados y mejora la eficiencia, lo que maximiza los beneficios asociados con el funcionamiento de las tuberías.
La inspección de tuberías se realiza a través de un equipo de técnicos capacitados que utilizan diversas técnicas. Los métodos específicos empleados dependerán de los objetivos del cliente, así como de la condición de la tubería, los materiales utilizados y cualquier aislamiento, revestimiento o recubrimiento existente, incluyendo el entorno del suelo.
Muchas de las técnicas se basan en el uso de ultrasonidos y electromagnetismo, siendo la técnica electromagnética de baja frecuencia (LFET) un ejemplo común. A menudo, se combinan técnicas rápidas y generales con otras más lentas y específicas para ofrecer un servicio preciso pero eficiente en términos de tiempo y programación.
Por lo general, se utiliza una técnica electromagnética rápida para obtener una visión general de la situación, y luego se recurre a ultrasonidos para examinar de cerca los puntos defectuosos y obtener información más detallada.
La inspección puede abarcar diferentes áreas de la tubería, incluyendo la tubería en sí, las soldaduras y los soportes. Se pueden inspeccionar diferentes tipos de tuberías, desde largos recorridos de kilómetros hasta tramos cortos en interiores de solo unos metros. Además, es posible realizar inspecciones tanto por encima como por debajo del suelo, y no representa un problema el material de las tuberías, así como los diferentes recubrimientos y aislamientos utilizados.
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